Misiones fue una fiesta durante una semana con la realización del 84ª Campeonato Argentino de Selecciones Mayores, certamen que volvió a la provincia luego de trece años y que quedó en poder de Córdoba, quien venció en una gran final al candidato, Entre Ríos.
Tanto Posadas como Eldorado estuvieron a la altura de las circunstancias con un marco impactante en la mayoría de las jornadas en los Polideportivos Ernesto Finito Gerhmann y el Universitario, respectivamente. El público de la tierra colorada entendió la importancia de ser sede de una competencia de tal magnitud y apoyó con creces al seleccionado local, el cual culminó en la cuarta colocación, cumpliendo con una campaña histórica (en 1966 fue tercero en Jujuy, mientras que en 1967 y 2015 finalizó cuarto en Paraná y Tucumán, respectivamente).
La organización en conjunto por parte de la Federación Misionera de Básquetbol y el Ministerio de Deportes de la provincia tuvo su reconocimiento en el cierre de la actividad en la Capital del Trabajo. Allí el presidente de la FMBB, Román Queiroz, tuvo una charla con el titular de la Confederación Argentina (CABB), Alejandro Susbielles, un hombre muy familiarizado con Misiones por su paso en la década de los 90 como jugador de Luz y Fuerza y quien quedó muy satisfecho por el desarrollo sin fisuras del Campeonato. “Cuando terminó el Argentino, Susbielles me dijo que le gustaría que el próximo año Misiones pueda organizar algún torneo internacional en una categoría formativa, tal vez un Sudamericano o un FIBA Américas (Premundial)”, afirmó Queiroz con una sonrisa que refleja la felicidad propia de saber que el trajín organizativo de los últimos días tuvo su recompensa.
“Si bien es una posibilidad para nosotros realmente es muy importante porque significa que hicimos las cosas bien y eso es reconfortante”, agregó el mandatario de la entidad del básquetbol provincial.
El último campeonato de nivel internacional que organizó Misiones fue el Sudamericano de Cadetes en octubre del 2007, el cual se desarrolló íntegramente en club Bartolomé Mitre de Posadas. En esa oportunidad el cordobés y actual base del Real Madrid, Facundo Campazzo, fue una de las piezas importantes del elenco argentino que terminó siendo el campeón (victoria 86-71 a Venezuela en la final). “Organizar un torneo así significará redoblar esfuerzos, es una responsabilidad enorme, pero me gustan los desafíos y si sale esa posibilidad bienvenido sea”, resaltó.
A su vez, el dirigente que proviene de Tirica de Eldorado, ofreció más detalles de la conversación al referirse sobre los posibles escenarios que serían tomados en cuenta. “De concretarse las posibilidades que se manejan, el certamen tendría tres o cuatro sedes: el “Finito Ghermann” de Posadas, el Oberá Tenis Club, el Polideportivo Universitario de Eldorado y el Polideportivo Municipal de Puerto Iguazú”.
Organización y campaña a la altura
En el 2005 había sido sede por última vez. En este 2018 el “Más Argentino de los Campeonatos” volvió a decir presente en la tierra colorada y lo hizo con partidos muy emocionantes. “El balance fue muy positivo en lo organizativo, se pudo cumplir con todas las exigencias de la Confederación. Por suerte la gente acompañó, tanto en Posadas como en Eldorado, y el torneo no tuvo ningún tipo de dificultades para que se desarrolle normalmente”, manifestó Román.
Para la ocasión el seleccionado anfitrión tuvo una preparación diferente. Fueron catorce días de intensos trabajos a las órdenes del cuerpo técnico encabezado por Horacio Santa Cruz, un hombre que supo defender los colores de Misiones en las últimas dos ediciones que el campeonato llegó a la provincia: en 1984 como jugador y en 2005 como entrenador. Primero con una preselección de 27 jugadores y luego con el plantel confirmado, las prácticas tuvieron como epicentro al estadio “Jorge Yamaguchi” del club Tokio.
La performance del equipo local dejó números interesantes en el grupo A con victorias ante Formosa, Buenos Aires, Santa Fe y La Pampa, y una sola caída (sorpresiva) ante Corrientes. Su labor le permitió clasificar ni más ni menos que en la primera colocación de la zona junto a los bonaerenses, dejando afuera a los santafesinos, quienes a priori partían como uno de los candidatos, tras el subcampeonato obtenido en 2017 en Neuquén. Ya en la semifinal, en Eldorado, los dirigidos por “cabeza” Santa Cruz se toparon ante un conjunto cordobés que jugó de gran manera (60-76), dejándolo con la posibilidad de ir en búsqueda del tercer escalón en el podio, lugar que quedó en poder de Buenos Aires (58-72), quien se tomó revancha para colgarse la medalla de bronce. “Sabíamos que podíamos ganarle a cualquier equipo, como Buenos Aires o Santa Fe, o incluso a Corrientes, que no se pudo, pero que era ganable. También se le podía derrotar a Córdoba en la semifinal, pero esto es deporte y a veces uno entra a la cancha mejor que el otro y sabemos lo que pasa. Armamos un equipo para pelear arriba de todos, pero también armamos un equipo para dar el batacazo”, reconoció el titular de la Federación.
En la misma línea el mandamás de la FMBB agregó que “nos quedó la espina de lo que pasó con Córdoba, porque estamos convencidos que ellos jugaron mucho mejor de lo que lo hicieron en la fase regular. Pensamos que podíamos ganarles. Entre su levantada en la fase final, la lesión de Stefano (Pierotti) y el malestar estomacal de Franco (Benítez), incidió un poco”.
A pesar de no haber disputado la definición, el paso de Misiones por esta nueva edición del Argentino fue más que elogiable. Con un plantel que reunió experiencia y juventud pudo sortear rivales de renombre. Sin figuras como Jonatan Treise o Diego Romero, el equipo se refugió en el aporte del experimentado José Fabio, en la jerarquía de Alejo Montes y Lucas Gornatti (el único jugador no nacido en la provincia), en el talento de Franco Benítez y Daniel Tabbia, además del empuje característico de Enzo Stietz, Lisandro Gómez Quintero, Cristian Diesel y Leonardo Ruiz Díaz, entre otros. A ellos, de cara al futuro, habría que sumar nombres como los de Juan Ignacio Marcos, Taiel Gómez Quintero, Francisco Tarnowyk o Lucas Landi. La base está, hay que saber pulirla.
Artículo publicado en la edición N° 38 de Revista ENFOQUE. Escribe Maximiliano Acosta, periodista.