La idea es innovadora y propone colocar a Misiones en la vanguardia de la formación de efectivos policiales. Se trata de la iniciativa de unificar los institutos donde los aspirantes de la fuerza de seguridad se forman, y convertirla en una universidad. El trámite no es sencillo ni rápido, pero hay voluntad política de hacerlo. El ministro de Gobierno de la provincia, Marcelo Pérez, lo ratificó en una entrevista con ENFOQUE.
El funcionario provincial reiteró además su evaluación positiva en cuanto al trabajo de la Policía, sobre todo en materia de lucha contra el narcotráfico, con foco en la eliminación de las bocas de expendio de los estupefacientes. Destacó además la buena relación que tiene su cartera con el Ministerio de Seguridad de la Nación, que conduce Patricia Bullrich, y admitió como materia pendiente bajar la mortalidad en accidentes de tránsito, para lo cual adelantó que se reforzarán los controles viales, con una inyección superior de dinamismo y con una tendencia aún mayor a la concientización.
La gestión de Pérez en el Ministerio de Gobierno ha cosechado hasta aquí muchos logros. Entre ellos el reconocimiento, a nivel nacional, de que la Tierra Colorada cuenta con una de las mejores policías de la Argentina. No es poca cosa en un país con serios problemas de seguridad como el nuestro.
Para explicar el marco en el que trabaja la cartera a su cargo, apeló a un concepto que suele repetir tanto el gobernador Hugo Passalacqua como el conductor de la Renovación, el presidente de la Legislatura, Carlos Rovira: el Misionerismo. “Es muy importante que la gente entienda lo que es Misionerismo. En materia de seguridad, por ejemplo, es la decisión de este proyecto político de liberar a la sociedad del flagelo de la droga. Pero no sólo atacando la oferta de estupefacientes, sino también a través del Ministerio de Deportes, con las múltiples actividades que propone para alejar a los ciudadanos de las drogas; del Parque del Conocimiento, llevando la cultura y el saber a toda la provincia; o de la Escuela de Robótica, una puerta hacia el futuro en lo que tiene que ver con la educación. Es decir, a través de diferentes políticas. Y eso es el Misionerismo, el compromiso con el pueblo”.
La apuesta a la tecnología ha sido una constante en la gestión a su cargo. Scaner, cámaras inteligentes y el helicóptero son algunas de las adquisiciones. ¿Qué paso dará para que ese material sea acompañado por un recurso humano a la altura de las circunstancias?
Se está capacitando al personal y un paso importante, de cara a la tecnología que va a venir y a lo que es la seguridad en general, es transformar las dos escuelas de Policía en una institución universitaria policial. Es un paso vital para el crecimiento del personal que trabaja en la institución y para la fuerza en sí.
Necesitamos una Policía mucho más capacitada, mucho más formada. Tenemos muchísima oferta de ciudadanos que quieren ingresar a la Policía y al Servicio Penitenciario y eso debemos aprovecharlo al máximo. Debemos seleccionar a los mejores y luego darles las herramientas para que puedan tener una formación superlativa.
Lo que pensamos hacer en materia de formación va a ser vanguardia en el país. Queremos que sea una universidad reconocida nacionalmente. En principio vamos a hacer un convenio con una universidad para que nos dé la posibilidad de que el título universitario de policía sirva en cualquier punto de la Argentina. Aspiramos a que nuestra institución sirva para un título de validez nacional.
¿Qué ha cambiado en cuanto a gestión para lograr los resultados obtenidos hasta aquí?
Desde que asumió esta gestión se ha hecho un trabajo muy importante interfuerzas. Antes, las fuerzas federales y provinciales eran compartimentos estancos. Actualmente, ese trabajo es coordinado, por supuesto que todo es perfeccionable y que hay mucho por hacer. La idea en nuestra visión integradora es que las instituciones se complementen. Por eso, la tecnología que adquirió la Provincia debe complementarse con la de la Prefectura Naval Argentina, la Gendarmería, la Policía Federal y la Policía de Seguridad Aeroportuaria. La PNA, por ejemplo, va a traer dos naves que van a permitir el control más estricto de los ríos. También se están instalando scaners en todo el Alto Paraná y va a haber un Centro de Monitoreo conjunto en Puerto Iguazú. Toda esa tecnología estará al servicio de la seguridad de los misioneros.
El trabajo debe ser integrado, para optimizar los recursos y para que se haga con eficiencia para el bienestar de la población.
La evaluación que hago es la que sintetizó el Gobernador el 1 de Mayo: “Debemos estar orgullosos de la Policía que tenemos”. Pusimos a la Policía en la calle y no sólo a trabajar contra el narcotráfico, sino para darle seguridad integral a los misioneros.
¿Cómo ha sido esa tarea de lucha contra el narcotráfico con el material que tenemos en la provincia?
Lo único que teníamos para luchar contra el narcotráfico cuando asumió la gestión actual era el recurso humano y el personal demostró que está a la altura de las circunstancias. Entonces el balance que hago es que el recurso humano que tenemos es muy bueno. Queda mucho por hacer, pero con capacitación, con actitud, con profesionalismo, con compromiso, creo que vamos a transitar cada día un camino más certero en materia de seguridad.
Es fundamental la inteligencia criminal. Y en esto fue clave la tarea conjunta interfuerzas, para que las instituciones no se pisen en lo que hacen, para que uno no entorpezca el trabajo del otro. Esto no significa compartir las tareas de inteligencia, que deben ser celosas, sino armonizar la tarea.
¿Qué desafíos les han planteado los narcos en esta parte del país?
Permanentemente advertimos cómo van cambiando las rutas del narcotráfico, cómo van mutando. Antes utilizaban las de la zona media de la provincia. Hoy migraron hacia el Norte y hacia el Sur.
El narcotráfico es persistente. Se trata del negocio ilegal más rentable, junto con el tráfico de armas. Además, a quien debés combatir también hace su inteligencia y cuenta con tecnología, muchas veces precaria.
El Gobierno provincial ha sido durísimo con los policías involucrados en hechos delictivos. ¿Cómo se ha replicado esta actitud puertas adentro de la institución?
Puertas adentro de la institución policial fue bien visto que seamos intolerantes con los casos de corrupción policial. Tenemos una fuerza que se sana a sí misma: intensifica la purga de malos elementos. Se trata de una fuerza sana, con un recurso humano comprometido. Nuestra Policía es ejemplo en el país.
Más de una vez la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, ha destacado el trabajo de Misiones en materia de seguridad. ¿Cómo calificaría la relación con la Nación y en cuánto ha influenciado en los buenos resultados que han obtenido hasta el momento?
La relación con el Ministerio de Seguridad de la Nación es excelente en término de tarea conjunta. La ministra Patricia Bullrich es una persona a la que llamás y te atiende y siempre está preocupada por la seguridad. El intercambio profesional es recíproco. Nuestro Gobernador ha puesto a disposición de las fuerzas federales que operan en Misiones todos los recursos.
Esta relación ha influenciado en los buenos resultados. Si las fuerzas federales entienden que la línea política es trabajar en conjunto, vamos a tener una agenda común exitosa como hasta ahora.
¿Qué opina acerca de la intención de sumar a los militares al trabajo de seguridad en la frontera?
Hay un marco legal, que lo indican la Ley de Seguridad Interior y la de Defensa Nacional. Ambas normas impiden que el personal militar actúe en materia de seguridad interior. Sí se puede disponer del material militar para la seguridad interior: llámese cuarteles para alojar gente, los helicópteros para algún operativo o los radares para intercambiar información, por ejemplo.
El Operativo Escudo Norte, que se puso en práctica entre 2011 y 2016, incluyó la participación del Ejército Argentino, que desplegaba tareas de patrullaje y presencia en la zona de frontera. Pero los militares daban intervención a las fuerzas de seguridad.
Estimo que la “militarización” que se plantea actualmente será en el mismo sentido: para presencia y disuasión. Los militares deben dar parte a las fuerzas de seguridad.
Por la cantidad de víctimas fatales, y a pesar de los múltiples operativos y campañas para contrarrestar la situación, ¿podría decirse que la seguridad vial es una de las deudas pendientes?
La seguridad vial es un problema que involucra las distintas áreas de Gobierno. Por ejemplo, a nosotros y a Salud, que destina muchísimos recursos para atender a las víctimas.
Si todos manejamos como corresponde, no debería haber operativos de prevención. En épocas de vacaciones, como en las de invierno, tenemos que asignar una cantidad importante de personal y recursos para que el conductor se concientice que tiene que levantar el pie del acelerador.
¿Qué se piensa hacer para evitar más muertes en calles, avenidas y rutas de la provincia?
Es una materia pendiente. Para bajar los índices de mortalidad vamos a intensificar los controles y dinamizarlos. Soy crítico de los controles viales, que a veces sólo hacen presencia. Necesitamos dinamismo. Que los policías refuercen la concientización. Y en eso estamos abocados.
Misiones es la provincia que más droga incautó en los dos últimos años. Además del helicóptero adquirido en 2018, la Policía ha renovado la flota de patrulleros; ha creado nuevas divisiones especiales para contrarrestar las modalidades delictivas que van apareciendo; a través del servicio 911 está desplegando una cantidad histórica de cámaras en la capital provincial y proyecta unificar la tarea de control por imágenes a todas las localidades que cuenten con equipos similares; es constante la capacitación de sus hombres y mujeres; y ha separado de sus filas a uniformados sospechados de haber participado en hechos delictivos. El ministro Pérez asegura que se está por el buen camino y que se ha seguido al pie de la letra el mandato de “estar cada vez más cerca de la gente”.
Artículo publicado en la edición N° 37 de Revista ENFOQUE